El precio de alquilar un kayak está siempre en función del tiempo que queramos de actividad.
Las personas que son aficionadas al kayak son diversas y es por ello que existe la opción de poder decidir qué tipo de salida se quiere realizar.
Por otro lado también existen personas que con el tiempo han ido adquiriendo experiencia y por consiguiente obtienen del kayak todo su rendimiento.
Aun así, niños, adultos y gente mayor pueden realizar esta actividad sin necesidad de tener ninguna experiencia.
Es por ello que un alquiler de kayaks profesional debe disponer de kayaks de iniciación y también de kayaks más técnicos.
Una hora de alquiler para una familia con niños pequeños será más que suficiente para poder disfrutar del entorno, navegar por bellos rincones, zambullirnos o tener una aventura de piratas. Lo ideal entonces es alquilar un kayak familiar de hasta cuatro plazas.
Si lo que queremos es realizar una excursión para conocer los lugares más espectaculares al mismo tiempo que realizamos un poco de ejercicio, lo mejor entonces es alquilar un kayak individual durante dos o tres horas. Aunque si vamos en grupo también es una buena opción realizar la excursión en kayaks dobles para repartir así mejor el esfuerzo. Además, un grupo suele contener personas con un nivel técnico heterogéneo.
Este formato de temporización se considera el más adecuado en todas las empresas de Turismo Activo. El alquiler por horas es la mejor opción ya que permite adaptar nuestro esfuerzo a nuestro nivel técnico.
Precio de alquilar un kayak en 2020
Precio de alquilar un kayak individual “abierto” o Autovaciable. Ideal para iniciación.
- 1 hora: 12 €
- 2 horas: 19 €
- ½ día (hasta 4 horas): 28 €
- 1 día (hasta 8 horas): 42 €
Precio de alquilar un kayak individual “cerrado” o de Travesía. Ideal para expertos.
- 1 hora: 15 €
- 2 horas: 22 €
- ½ día (hasta 4 horas): 35 €
- 1 día (hasta 8 horas): 50 €
Precio de alquilar un kayak doble “abierto” o Autovaciable.
- 1 hora: 20 €
- 2 horas: 32 €
- ½ día (hasta 4 horas): 45 €
- 1 día (hasta 8 horas): 65 €
Cabe decir que el precio de alquilar un kayak se ha mantenido igual desde el 2012 excepto el de 1 hora de kayak doble que en el trayecto estos 8 años ha subido 1 euro.
¿Por qué el precio de alquilar un kayak no sube?
Habitualmente los precios que exponen las empresas suelen llevar el IVA y todos los impuestos ya incluidos. Pero para entender el estancamiento de los precios desde el 2012, a pesar de que el coste de la vida y el IPC han ido subiendo, hemos de analizar la historia del sector.
Inicios del Turismo Activo
No podremos entender la evolución de los precios sin entender la evolución del sector del Turismo Activo.
Los excelentes profesionales que se habían forjado en los inicios del Turismo Activo (escaladores, piragüistas, guías de Alta Montaña, esquiadores,…) fueron los que crearon las nuevas modalidades de Turismo Activo existentes (Escalada, Senderismo, Treking, Kayak, Rafting, Hidrospeed, Barranquismo, Puenting, Paddle Surf, Buceo, Hípica, Esquí,…).
Consiguieron, de una forma pedagógica, adaptar sus conocimientos y transmitirlos a las personas que no tenían ninguna experiencia para que estas pudieran experimentar una nueva aventura.
Los cambios que marcaron el precio de alquilar un kayak
Históricamente, hasta septiembre del 2012 las empresas que organizábamos deportes de aventura y turismo activo estábamos sujetas a un IVA reducido del 8 %. Esto era así ya que potenciar el deporte se consideraba un bien social. Sin embargo, a partir de esta fecha el IVA en actividades deportivas aumentó 13 puntos hasta alcanzar el 21 % actual.
Este cambio tuvo muchas repercusiones ya que el aumento se asumió por parte de las empresas de Turismo Activo. Subir el precio hubiera derivado en una pérdida de clientes.
Evidentemente, las consecuencias no tardaron en aparecer:
1.- En un principio a muchas empresas les costó sobrevivir ya que se comprometió su viabilidad.
2.- Aunque cuesta encontrar datos fiables que lo justifiquen, también se dio un aumento de la economía sumergida del sector, lo que aún hoy en día genera situaciones de competencia desleal.
3.- El descenso de calidad fue inminente. En muchos casos las empresas aún hoy en día no disponen de experiencia en el sector ni de personal titulado en su modalidad deportiva. Esto conlleva a la infravaloración del sector.
No todo se salvó
Sin embargo, al mismo tiempo se fue produciendo un cambio social que derivaba hacia una cultura del deporte mucho más activa que la que ya existía hasta entonces. Cada vez más personas preferían salir un fin de semana para tener más contacto con la naturaleza y realizar actividad física en lugar de hacer un turismo pasivo.
Por otro lado también se incrementó la cultura del deporte a nivel escolar. Cada vez había más escuelas que ofrecían actividades extraescolares y salidas de aventura durante su curso escolar.
Miles de niños empezaban a practicar deportes de aventura. Estos a su vez arrastraban a sus padres para practicarlos de nuevo conjuntamente. Claro está que los padres se fueron aficionando paulatinamente a estos nuevos deportes. Estos suponían para ellos algo que jamás se hubieran imaginado poder hacer.
Por otro lado, los precios tuvieron que mantenerse en el tiempo debido a la consecución de diversas crisis económicas que no permitieron incrementar el poder adquisitivo de la población.
Lógicamente, y debido al crecimiento exponencial de la demanda, empezaron a aparecer empresas como setas. Una contención en los precios y el incremento de la oferta conllevó a que cada vez más gente de todas las capas sociales pudiera practicar Turismo Activo.
El incremento de la demanda salvó el sector de Turismo Activo y, aunque los precios se tuvieron que mantener en el tiempo hasta hoy en día, sin apenas variaciones, el incremento en volumen de personas practicantes permitió la supervivencia de las empresas.
Se consiguió salvar la viabilidad de las empresas, pero no salvar ni la competencia desleal de la economía sumergida ni la infravaloración de este sector.
La regulación del sector de Turismo Activo
Han existido diversas regulaciones de este sector turístico. Todas ellas referentes a la seguridad pero pocas regulaciones han dado valor añadido al sector del Turismo Activo.
No es de extrañar que un alquiler de kayaks sea considerado más como un “chiringuito” que como un sector profesionalizado.
Es por ello que los sueldos de los profesionales han ido descendiendo en el tiempo. Esta profesión crea un oficio inestable y por consiguiente poco valorado socialmente.
A los profesionales les cuesta mucho titularse ya que no compensa el esfuerzo. Además, la formación de estos profesionales no está incluida en los planes educativos y se considera Educación No Formal. Cada persona ha de costear por su cuenta las titulaciones. Estas tienen un precio elevado. Además se alargan en el tiempo ya que salen pocos cursos debido a la falta de solicitantes.
La poca estabilidad económica del profesional provoca un abandono del oficio a los pocos años de haberlo iniciado. Son pocas las empresas que dispongan de profesionales con una larga trayectoria.
Por otro lado, existe mucha dependencia de las condiciones meteorológicas. La escasez de agua, de nieve, un excesivo calor o frio condicionan considerablemente el desarrollo de las actividades.
Y por último destaca que estas actividades se producen en un período estacional corto. Pocas son las empresas que desarrollan sus actividades durante todo el año.
Cuando alquilamos entonces un kayak, lo que pagamos, a parte de los impuestos, es la precaria continuidad de una empresa.
¡Salud y kayak!